Podemos ayudar cuando ocurre lo inimaginable

Algunos factores de riesgo de un ataque cardíaco incluyen la diabetes, el colesterol alto, el aumento de la edad, la raza, el sobrepeso y la obesidad, el tabaquismo y los antecedentes familiares. Los síntomas incluyen opresión en el pecho, náuseas, falta de aliento, dolores de cabeza, fatiga, visión borrosa y latidos cardíacos irregulares.
Dentro del estándar de atención, hay muchas pruebas o estudios que un médico puede necesitar ordenar o realizar para permitir el diagnóstico temprano del ataque cardíaco de un paciente, como: obtener la historia clínica adecuada, las pruebas de diagnóstico adecuadas, realizar un electrocardiograma del corazón, análisis de sangre, cateterismo cardíaco, ecocardiograma (ultrasonido) del corazón, tomografía computarizada y pruebas de esfuerzo. Si se diagnostica un ataque cardíaco, es posible que sea necesario administrar ciertos medicamentos e iniciar procedimientos sin demora para minimizar el daño cardíaco.
El bufete de abogados Jacob Fuchsberg ha representado con éxito a clientes que han presentado demandas por negligencia médica relacionadas con la falta de tratamiento oportuno o adecuado de una afección cardíaca.
¿Se ha visto afectado por la negligencia de un médico al diagnosticar erróneamente su ataque cardíaco? Llame ahora al bufete de abogados de Fuchsberg para ver si tiene un caso y obtener la compensación que se merece (212) 869-3500.
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Durante tres generaciones, el bufete de abogados Jacob Fuchsberg ha luchado por las víctimas de negligencia médica, incluidos los errores de cateterismo cardíaco. Nuestro experimentado equipo trabaja con los mejores médicos para garantizar una compensación total, incluso en los casos más difíciles.
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En un caso de negligencia médica basado en un error de diagnóstico, el paciente debe demostrar que un médico de una especialidad similar, en circunstancias similares, probablemente habría diagnosticado oportunamente la afección del paciente. En otras palabras:
(1) la doctora no incluyó esta preocupación clara en su lista de diagnósticos diferenciales, mientras que lo habría hecho un médico razonablemente hábil y competente en circunstancias similares; y/o
(2) el médico no realizó las pruebas apropiadas ni solicitó la opinión de especialistas para investigar el diagnóstico en particular.