El embarazo debe ser un momento de monitoreo cuidadoso, comunicación clara y orientación médica confiable. Cuando algo no está bien y se pasan por alto las preocupaciones, las consecuencias pueden ser devastadoras. Nuestros conocedores Abogados de lesiones de nacimiento en Nueva York comprenda lo importante que es reconocer las señales de alerta a tiempo y lo que puede suceder cuando no se detectan. En este artículo, analizamos lo que las familias deben saber para proteger tanto a la madre como al bebé.
¿Qué es un nivel bajo de líquido amniótico?
Bajo nivel de líquido amniótico, conocido médicamente como oligohidramnios, se produce cuando hay muy poco líquido amniótico alrededor del bebé durante el embarazo. Este líquido desempeña un papel vital en el desarrollo fetal al proteger al bebé, favorecer el crecimiento de los pulmones y los órganos y ayudar a regular la temperatura en el útero.
¿Cómo se diagnostica el oligohidramnios?

El oligohidramnios generalmente se diagnostica a través de un examen de ultrasonido, que permite a los proveedores de atención médica estimar la cantidad de líquido amniótico en el útero, un indicador clave para diagnosticar el oligohidramnios según el nivel de líquido amniótico. Si los niveles de líquido parecen más bajos de lo esperado para la edad gestacional del bebé, o si hay niveles anormales de líquido amniótico, se realizan evaluaciones adicionales para confirmar la afección. Se utilizan dos métodos comunes:
- Índice de líquido amniótico (AFI): El útero se divide en cuatro cuadrantes y se mide la bolsa de líquido más profunda de cada uno. El total de estas mediciones da el AFI. Una lectura inferior a 5 cm generalmente se considera baja.
- Bolsillo vertical máximo (MVP): Este método mide la profundidad de la mayor bolsa visible de líquido. Una medición del MVP de menos de 2 cm sugiere la presencia de oligohidramnios.
Síntomas de un nivel bajo de líquido amniótico
Reconocer los síntomas de un nivel bajo de líquido amniótico es fundamental para proteger la salud materna y fetal. Si bien algunos signos pueden ser sutiles, con frecuencia apuntan a complicaciones subyacentes que requieren una evaluación y un seguimiento médicos inmediatos.

Tamaño de vientre más pequeño
Uno de los primeros indicadores visibles de embarazo con bajo contenido de líquidos es un útero que mide menos de lo esperado para la edad gestacional. El aumento insuficiente de peso durante el embarazo también puede ser un signo de problemas subyacentes, como el oligohidramnios. Por lo general, esto se evalúa mediante medidas de altura del fondo durante las visitas prenatales. Un retraso significativo en el crecimiento puede indicar una disminución del líquido amniótico y un deterioro del desarrollo fetal.
Disminución del movimiento fetal
Otra señal de advertencia es la reducción del movimiento fetal, especialmente durante el tercer trimestre, cuando los patrones de movimiento son más predecibles. Si un bebé se vuelve menos activo, puede ser una respuesta al estrés causado por una amortiguación insuficiente o por un flujo deficiente de oxígeno debido a los niveles bajos de líquido amniótico.
Pérdida de líquido
Las mujeres con oligohidramnios pueden experimentar fugas o goteos de líquido transparente, lo que podría indicar una ruptura o una fuga lenta en el saco amniótico. Si bien puede confundirse con orina o secreciones, siempre se debe evaluar la pérdida persistente, ya que puede provocar una infección o un parto prematuro.
Hallazgos anormales en la ecografía

Con frecuencia, el nivel bajo de líquido amniótico se diagnostica durante las ecografías de rutina, especialmente cuando los niveles de líquido parecen visiblemente reducidos. Los hallazgos anormales en la ecografía también pueden revelar una restricción del crecimiento fetal, que a menudo se asocia con una disminución del líquido amniótico y puede indicar posibles complicaciones fetales. Los profesionales médicos utilizan medidas como Índice de líquido amniótico (AFI) o Bolsillo vertical más profundo (DVP) para cuantificar el volumen de fluido. Un AFI inferior a 5 cm o un DVP inferior a 2 cm generalmente confirman el diagnóstico de oligohidramnios.
Otros posibles síntomas
- Sensación de tirantez o compresión en el abdomen
- Síntomas de parto prematuro, como cólicos o contracciones
- Anomalías de la frecuencia cardíaca fetal, que a veces se detecta durante una prueba sin estrés (NST)
Comprender estos síntomas e informarlos a tiempo puede marcar una diferencia significativa a la hora de prevenir complicaciones como: restricción del crecimiento intrauterino (IUGR), lesión en el nacimiento o incluso muerte fetal. Si sospecha que algo anda mal, especialmente en presencia de múltiples signos, es esencial recibir atención médica inmediata.
Causas del bajo nivel de líquido amniótico
Conocer las causas de los niveles bajos de líquido amniótico puede ayudar a las mujeres embarazadas y a los profesionales médicos a tomar medidas oportunas. Un embarazo con bajo contenido de líquido puede ocurrir por varios motivos, muchos de los cuales están relacionados con la salud materna, las afecciones fetales o los problemas con la placenta. Entre las causas frecuentes se incluyen las siguientes:

- Fugas o roturas de membranas: Una fuga lenta y no detectada o una ruptura prematura pueden provocar una pérdida significativa de líquido.
- Insuficiencia placentaria: Cuando la placenta no suministra suficientes nutrientes y oxígeno, el bebé puede producir menos orina, lo que reduce los niveles de líquido.
- Anomalías fetales: Los problemas con los riñones o las vías urinarias del bebé pueden interferir con la producción normal de orina, que constituye gran parte del líquido amniótico.
- Condiciones de salud materna: La presión arterial alta, la deshidratación, la diabetes y ciertos trastornos autoinmunitarios pueden aumentar el riesgo de tener niveles bajos de líquido.
- Embarazo postérmino: El líquido amniótico disminuye naturalmente después de 40 semanas y los niveles pueden caer peligrosamente más allá de las 42 semanas.
- Embarazos de gestación múltiple: En los embarazos de gemelos o trillizos, los niveles de líquido amniótico pueden estar desequilibrados, especialmente en afecciones como el síndrome de transfusión de gemelos a gemelos (TTTS).
La identificación temprana de estos factores de riesgo es crucial para controlar un embarazo saludable y prevenir las complicaciones asociadas con el oligohidramnios.
¿Cómo se trata el oligohidramnios?
Tratamiento para el oligohidramnios se centra en apoyar un embarazo saludable y, al mismo tiempo, supervisar de cerca el bienestar del bebé. El enfoque depende de varios factores, como la etapa del embarazo, la gravedad de la pérdida de líquido amniótico y cualquier afección subyacente que pueda afectar a la madre o al bebé. En muchos casos, el objetivo es prolongar el embarazo de manera segura hasta que el bebé esté completamente desarrollado y listo para el parto.
Las opciones de tratamiento estándar pueden incluir:
- Mayor control prenatal para seguir de cerca los niveles de líquido y el crecimiento fetal.
- Ecografías frecuentes y pruebas sin estrés para evaluar la salud fetal y el estado del líquido amniótico.
- Terapia de hidratación, incluidos los líquidos orales o intravenosos, pueden ayudar a elevar los niveles de líquido en los casos leves.
- Amnioinfusión, un procedimiento en el que se introduce una solución salina estéril en el útero durante el parto para proteger al bebé y aliviar la presión del cordón umbilical.
En casos más graves o si el embarazo está próximo a término, se puede recomendar un parto prematuro para reducir el riesgo de complicaciones.
Complicaciones del oligohidramnios

Cuando los niveles de líquido amniótico caen por debajo de lo normal, el oligohidramnios puede provocar complicaciones graves tanto para el bebé como para el embarazo. La gravedad de estos riesgos con frecuencia depende de la etapa temprana del embarazo en la que se desarrolle la afección y de cómo se controle.
Entre las posibles complicaciones se incluyen las siguientes:
- Deterioro del desarrollo fetal: La falta de líquido puede restringir el movimiento y provocar anomalías musculoesqueléticas, como el pie zambo o la rigidez de las articulaciones.
- Pulmones subdesarrollados (hipoplasia pulmonar): Especialmente peligroso si el oligohidramnios ocurre en el segundo trimestre, cuando los pulmones aún se están formando.
- Compresión del cordón umbilical: Una menor amortiguación aumenta el riesgo de que el cordón se pellizque, lo que puede reducir el flujo de oxígeno y nutrientes al bebé.
- Restricción del crecimiento intrauterino (IUGR): Es posible que los bebés no crezcan a un ritmo normal debido a una insuficiencia placentaria o problemas con el cordón umbilical.
- Parto y parto complicados: Los niveles bajos de líquido pueden provocar un parto inducido o una cesárea de emergencia.
- Muerte fetal: En casos graves o no tratados, el oligohidramnios prolongado puede provocar la muerte fetal.
El diagnóstico precoz y el tratamiento proactivo son cruciales para reducir estos riesgos y proteger la salud del bebé.
Historias de clientes reales: Señales omitidas de niveles bajos de líquido amniótico y problemas de crecimiento fetal
A las 31 semanas, nuestra clienta expresó su preocupación por un embarazo con pocos líquidos y la falta de crecimiento fetal. Su comadrona no midió altura del fondo, un control básico del desarrollo fetal. A pesar de la insistencia de la madre, se ordenó una ecografía retrasada, pero ésta se realizó e interpretó de manera inadecuada.
El personal médico no evaluó los niveles de líquido amniótico con métodos estándar como la AFI o la DPV y pasó por alto una disminución drástica del crecimiento fetal: la circunferencia abdominal se redujo en un 76% y peso fetal estimado en un 65%. Estas eran señales de advertencia de insuficiencia placentaria, una afección que compromete el flujo de sangre y nutrientes al bebé.
No se ordenó ninguna prueba de seguimiento, no Doppler, BPP, o NIDO — lo que habría confirmado el sufrimiento fetal. A las 34 semanas, el bebé nació muerto. La negligencia médica durante el nacimiento de un niño puede tener consecuencias devastadoras para toda la vida. Cuando los niños sufren debido a lesiones congénitas que se pueden prevenir, las familias pueden enfrentarse a desafíos a largo plazo. Con un seguimiento adecuado y un parto prematuro, este trágico resultado podría haberse evitado.
Sus opciones legales después de una lesión de nacimiento evitable

Cuando el nivel bajo de líquido amniótico no se identifica o controla adecuadamente y, como resultado, un bebé sufre daños, las familias pueden tener derecho a presentar una demanda por negligencia médica. Se espera que los proveedores de atención médica reconozcan las señales de advertencia del oligohidramnios y respondan a ellas de acuerdo con las normas médicas aceptadas. No hacerlo puede considerarse negligencia médica. Si su hijo sufrió una lesión de nacimiento evitable, estas son sus posibles opciones legales:
- Presentar una demanda por negligencia médica contra el médico, la comadrona o el hospital negligentes.
- Solicita una compensación para gastos médicos, cuidados a largo plazo, terapia y pérdida de ingresos futuros.
- Solicita una indemnización para la angustia emocional y el dolor y el sufrimiento causados por la lesión de nacimiento.
- Consulte a nuestro abogado de lesiones de nacimiento para revisar los registros médicos y determinar si se incumplió el estándar de atención.
- Perseguir la justicia en nombre de su hijo para evitar daños similares a otros.
PREGUNTAS MÁS FRECUENTES
No deje que la negligencia médica quede sin respuesta. Obtenga ayuda hoy mismo.
Si su bebé sufrió daños debido a la falta de señales de un nivel bajo de líquido amniótico, nuestros abogados de lesiones de nacimiento en Nueva York están listos para luchar por el futuro de su familia.
Cómo proteger sus derechos y los de su hijo después de una lesión de nacimiento
El reconocimiento oportuno y la atención adecuada durante el embarazo pueden marcar la diferencia. Cuando se pasan por alto las señales de advertencia, como la falta de líquido amniótico, las consecuencias pueden alterar la vida.
Si su hijo sufrió un daño debido a un diagnóstico tardío o a un control prenatal deficiente, no tiene que enfrentarlo sola. Nuestros abogados de lesiones de nacimiento en Nueva York están aquí para ayudarlo a comprender sus derechos y explorar sus opciones legales.











